Cualquier partido, ya sea fuera o en casa durante el tramo final de la temporada, se transforma para el cuadro antequerano en una prueba de superación dentro de su particular escalada hacia la zona fuera del descenso
El ascenso por la montaña de Primera División entra en su fase final. El esfuerzo no cesa ni las ganas ni la ilusión, lo único que empieza a disminuir son las rutas de acceso a la cima. Cada vez quedan menos jornadas, la dificultad continúa en ascenso y cada paso requiere de una máxima precisión. El BeSoccer CD UMA Antequera adquirió una velocidad adecuada de subida con los tres puntos en el duelo con Industrias Santa Coloma (3-2) hasta que la derrota la semana pasada contra el Fútbol Emotion Zaragoza (4-7) trajo consigo un frenazo. De nuevo tocó empezar a preparar una nueva estrategia para seguir escalando de forma decidida sin contemplar la posibilidad de rendirse ante la adversidad. La permanencia en la máxima categoría se distanció de dos a cinco puntos y Viña Albali Valdepeñas adquirió una pequeña ventaja, ya que el Naturpellet Segovia se encuentra justo por delante en la clasificación. Un trayecto trepidante al que le falta etapas muy emocionantes por acometer.
Otro recorrido se inicia este viernes 22 de febrero, a las 20.30 horas, en el Pabellón de Anaitasuna en Pamplona. Los universitarios visitan el complejo escenario del CA Osasuna Magna en la vigésimo tercera fecha del calendario liguero. La categoría del rival requiere una interpretación perfecta para optar a la sorpresa y al preciado botín del triunfo. Los de Imanol Arregui acumulan nueve choques consecutivos sin perder y ocupan una destacada tercera plaza con 44 puntos, uno por encima del vigente campeón: Movistar Inter FS. En la primera vuelta, la Ciudad de los Dólmenes acogió una contienda con un mayor dominio local hasta que apareció la calidad individual del cuadro navarro en la ejecución del portero-jugador. Del 3-1 se pasó al 3-3 en los lances definitivos. Un doblete de Miguel Conde y un tanto de Fernando Torres fueron contrarrestados por Bynho, Dani Saldise y Rafa Usín.
Antes de avanzar en la competición, la autocrítica y la unión del grupo aparecen en el plan diseñado por el cuerpo técnico para recobrar las fuerzas. “El fin de semana ha sido duro, porque todos teníamos puestas muchas esperanzas en haber sacado los tres puntos contra Zaragoza. No tenemos tiempo de lamentarnos. El deporte es así. Lo bueno que tiene es que a los cinco o seis días, te da otra posibilidad de poder levantarte. Sobre todo hay que darles mucha confianza a los jugadores y hacerles sentir que el otro día no se hizo un mal partido. Ellos fueron muy efectivos de cara a portería. Quedan ocho jornadas. No podemos bajar los brazos. Prohibido rendirse y tenemos ilusión, estamos a solo un partido y medio como se suele decir, a cinco puntos, de la salvación y todo pasa por encadenar una victoria lo antes posible. Que es difícil, por supuesto, pero imposible seguro que no”, comenta el segundo entrenador.
José Antonio Borrego “Tete” vuelve a una pista en la que jugó varias temporadas como profesional en la élite nacional. Ahora en su función de ayudante de Manuel Luiggi Carrasco “Moli” afronta el reto de levantar el ánimo de la plantilla y hacerles creer a todos que se puede revertir la situación. “Nos quedan ocho finales, cuatro en casa y cuatro fuera. Nos tenemos que hacer fuertes en el Argüelles y ganar todos los partidos que nos quedan, pero yendo choque a choque; y por supuesto, intentar puntuar fuera de casa en algunas de las salidas. En dos es meramente muy complicado, porque es con los equipos grandes, aunque nunca se sabe. Debemos sumar a domicilio también. Si tiene que pasar por esta semana en Pamplona, pues para ello hemos trabajado durante la semana. Tenemos que ir confiados de que podemos ganar”, argumenta.
Tres campañas más tarde, el regreso al Pabellón de Anaitasuna se produce en una coyuntura similar a la anterior. Aquella vez el marcador final ilustró un 6-4 a favor de los locales tras remontar un 0-3. Con un último cara a cara terminado en empate, la escuadra verde se topa con un duro adversario al que necesita superar para acercarse a la salvación. “En la primera vuelta venían muy necesitados y no es que le arrancáramos un punto, nos robaron dos. En el cómputo de los 40 minutos fuimos un poco superiores a ellos y con el portero-jugador nos quitaron esos dos puntos. Espero a un Osasuna Magna más pensando en la Copa que en la Liga y a ver si de esa manera nos salen bien las cosas, estamos acertados de cara a portería y somos capaces de puntuar allí que sería una inyección de moral muy buena antes del parón que viene y del próximo hueso que tendremos en casa”, expone Tete.