Desde su finalización completa en 2007 el Parque Andrés de Vandelvira y sus distintas fases se han convertido en un emblema para Jaén. La idea de dar al Bulevar un espacio verde que sirviera de pulmón para la ciudad y uniera las dos márgenes de este amplio paseo que es el de España.
Nuestro parque Andrés de Vandelvira son 100.000 metros cuadrados muy bien planificados. Además de pinos, palmeras y rosales y lavandas se pensó este parque como un lugar para la gente, de ahí los circuitos para recorrerlo a pie o en bicicleta, la programación de actividades en él, equipamientos para el skate, fuentes para refrescar el ambiente seco del verano y, sobre todo, una gran extensión de césped y un estanque practicable para servir de esparcimiento a los jiennenses. Esta es la gran seña de identidad del Vandelvira.
El cuidado de este mastodonte verde por el que pasa todo Jaén es esencial. Han pasado muchos años y el parque requiere una puesta a punto. Reposición de elementos como maderas, techumbres de los servicios, suelo que se ha levantado por el uso o por el crecimiento de las raíces, pintura, etc… NI que decir tiene que la pobre iluminación sigue siendo un caballo de batalla para la asociación de vecinos. El PSOE lo planteó en el pleno y la medida de mejorar los focos y farolas se aprobó, pero sigue con más oscuros que claros. De hecho, nunca se volvieron a recuperar los cubos de luz de colores cambiantes que había en la parte superior del parque.
También es necesario repensar el uso cultural. En su día fue un parque para proyectar películas con el cine de verano o un escenario improvisado para festivales. Cada 18 de octubre, por San Lucas, el Ayuntamiento traslada el fin de la feria a este sitio para cerrar unos días inolvidables de alegría con el espectáculo pirotécnico con el que se pone el broche de oro a la fiesta grande de Jaén.