Vivimos de tradiciones y es bueno, pero tenemos que aprender a vivir más intensamente, y profundizar, a veces vamos demasiado rápido, y Dios no puede hablarnos porque no escuchamos. La Cuaresma es tiempo de Oración, Limosna y Abstinencia, si nos quedamos sólo en la tradición puede cumplir y no se trata de esto solo, necesitamos rezar desde la ternura y el Amor para dejarnos curar por el Amor de Dios. Leía en una hoja parroquial sobre la cuaresma y comparto: “ La misión de Jesús es sanar al ser humano en su totalidad: en su espíritu, su corazón, su mente, su memoria, su afectividad y su cuerpo; en sus relaciones con Dios y con los demás; en su actitud con él mismo, hacia la vida y hacia el mundo que le rodea. Dejemos que el amor de Jesús se derrame libremente sobre nuestras dolencias “ No puede ser una Cuaresma y una S. Santa más, hoy contemplaba en Jaén a Nuestro Padre de la Piedad y María Santísima de la Estrella y ha sido emocionante sentir la ternura, piedad, fervor, la fe en las miradas, y estos deseos pensaba son Cuaresma, porque abrazamos el Misterio de la vida, la muerte y Resurrección . No es solo tradición, es fe en el misterio. Y concluyo con un texto precioso sobre Cuaresma que iluminará seguro que más que mis reflexiones, aunque hoy he vivido el misterio de la fedesde las entrañas y he dado gracias a Dios por la el don de la fe
María José Gea Linares