El ambiente que se respira es distinto a los anteriores enfrentamientos del torneo. Este es el partido decisivo. Italia, con seis puntos, y España, que también ha obtenido dos victorias quieren llevarse el título. Y lo hacen con dos planteamientos bastante diferentes. Los de Albert Canillas salen presionando la salida del balón bien arriba, sin apenas dejar pensar al combinado italiano. Los locales prefieren cerrar bien las líneas de pase y recurrir a un juego más directo, cuando recuperan el balón.
Y así trascurren los primeros minutos. Tomándose la medida un equipo a otro. Borja Puerta saca dos disparos lejanos, puesto que los de casa buscan puerta en cuanto puede. No les importa la distancia. España, en cambio, se acerca al gol tirando de pizarra. Jugada de estrategia es sinónimo de peligro. Una vez más. Primero, lo busca Jesús García del Pino. Pero tiene que ser Ali Ali Al-Lal el que le enseñe el camino a sus compañeros. Haciendo valer su potencia y su duro disparo, avisa. Segundos después, confirma. Saque de esquina y zurdazo a la red.
Un minuto más tarde, Adrián Rodríguez amplía la ventaja. En este caso de falta directa, perfectamente ejecutada por el palo de la barrera. Dos tantos en dos acciones seguidas. Aunque el tercero se fabrica de la misma manera, fruto de otra acción a balón parado. Desde la banda pone España el balón en juego, para que en el segundo palo aparezca Jesús García del Pino marcando el 3-0. Christian Povea, otro de los más participativos y desequilibrantes en los últimos metros firma un gran tanto. El cuarto. Verticalidad, regate y toque sutil antes de empujar el balón a la red, ya con el meta italiano deslizándose por el parqué.
El 5-0 -y segundo en su cuenta- se lo apunta Jesús García del Pino. Sin embargo, es fruto de una gran labor colectiva. Intensidad, presión alta, robo de balón y gol. El jugador del C.D. Murcia es el gran protagonista en el tramo final del partido. Suyos son el sexto y el séptimo. Balón que cae al área, balón que envía dentro de la portería italiana. Tiene imán y mucho olfato. No hay duda. Ya en los últimos segundos, Juan Antonio Moraleja, uno de los dos debutantes en esta concentración también disfruta de alguna ocasión del gol, que no materializa. El otro que se estrena es Alex Lacambra, que ha causado baja para este tercer partido debido a una indisposición y los doctores han aconsejado su regreso a España. El jugador catalán también ha cuajado una buena actuación en los dos primeros encuentros que ha disputado defendiendo los colores de España, estrenando incluso su casillero goleador. Y sus compañeros han querido dedicarle la victoria.
En definitiva, todo el equipo ha estado a muy buen nivel competitivo durante estos días. Especialmente hoy. Porque la azzurra es la escuadra más fuerte a la que se enfrenta España en el torneo. Pero también es verdad que el combinado nacional español aprovecha la ocasión para desplegar todo su fútbol sala. Su mejor versión defensiva y una gran verticalidad en ataque. Con esta apuesta se despide de Gradisca d’Isonzo como invicta en el campeonato y vencedora del Torneo Delle Nazioni. Una cita más que sirve de preparación para el primer Europeo Sub-19, que se disputará en Riga del 8 al 14 de Septiembre. Y en el que España parte como una de las claras favoritas a alzarse con el título continental.
About Author
