La situación en el país sigue siendo algo preocupante aún.Es cierto que en los últimos días hemos sido capaces de estabilizarla en cuanto a fallecimientos del Covid-19, más las altas de las/los ciudadanas/os que van saliendo de las UCIs así como las altas para regresar a sus casas. El gobierno socialista en coalición con Podemos y demás grupos políticos empezaron a actuar y frenar esta pandemia desmesurada, que deja por ahora una tasa elevada de empresas. Tras el paraguas de los Ertes que el gobierno concedió para paliar esta situación, quieren hacer de su capa un sayo, despidos encubiertos y maquinaria acelerada para desestabilizar al país y crear ese estupor hacia nuestros mandatarios. El Gobierno de Pedro Sánchez anuncia medidas para contrarrestar la situación, pero no hay día que la oposición acompañada por la maquinaria de la cual, suelen servirse ponen en tela de juicio cada una de las declaraciones. Ante esta situación nos dirigimos a un senador del partido socialista como es Manuel Fernández Palomino. Senador, gracias por atender esta llamada de Radio Guadalquivir.
RG- ¿Cómo está viviendo esta situación?
Pués como toda la ciudadanía, con mucha preocupación, con mucha angustia ante el gran número de personas contagiadas y fallecidas, y afectadas tanto en su ámbito personal, laboral o empresarial; trabajando desde casa en contacto permanente con mi grupo parlamentario y mi partido, y siguiendo a rajatabla las medidas de confinamiento, en la seguridad de que es la mejor manera de ayudar personalmente en la contención del virus.
RG- Manuel, la situación en cuanto a los parados según el informe de abril es elevada, ¿son acertadas las medidas del gobierno?
Yo diría más. Aunque siempre se pueden cometer errores en una situación que más que ninguna otra requiere emergencia, dinamismo, coraje, valentía y determinación, creo que el gobierno ha demostrado desde el primer mometo el total compromiso del Ejecutivo de Pedro Sánchez para que ninguna persona quede atrás en una coyuntura terrible, para que empresas y autónomos tengan una respuesta adecuada, y los trabajadores toda la seguridad de que su protección, sus derechos o prestaciones son prioritarias en esta crisis.
RG – Desde su posición como senador y las críticas que se vieren a este gobierno de coalición, ¿hay que ser cuidadosos con el populismo?, «es mala política y causa fundamental de la crisis” que la derecha quiere hacer que parezca?
Un periódico tan prestigioso como el británico Financial Times, destacó este jueves que el elemento que diferencia a España de otros países en la gestión de la crisis del COVID19 no es otro que la confrontación política puesta en marcha por la derecha y los radicales. VOX ha llegado a pedir la renuncia de Sánchez por un gobierno de unidad nacional, y el PP no ha cesado en su combate político culpando al presidente de todo lo malo de esta terrible situación. No puede ser. Y menos con los desafíos que están aún por llegar. Me resulta increíble, tanto más cuando en ningún país está sucediendo este escenario de deslealtades y falta de apoyo de la oposición. La unidad es un elemento fundamental para vencer esta batalla, y, desgraciadamente, las derechas la están haciendo imposible.
RG- Vemos como cada día las medidas son criticadas por la oposición, ¿qué sentido de estado ve usted en estas declaraciones?
Yo creo que siempre, incluso en este dificilísimo escenario, puede existir un espacio paa la crítica legítima. Pero lo que hemos visto todos estos días es más el intento irascible y colérico en muchos casos de las derechas de acabar con el gobierno aprovechando una situación en la que el espíritu de lealtad debía de estar presente siempre. La impresión es que han querido transformar este horrible escenario en un capítulo más de los ataques desbocados que la izquierda soportó en el todavía cercano proceso de investidura. Y no puede ser. Es inmoral. Ahora lo que toca es otra cosa, enfrentarnos todos unidos al virus y vencerlo. Y asegurar que nadie se queda atrás. Sumar y sumar. Ya habrá tiempo para el debate político, tan fuerte como cada grupo político entienda que debe desarrollar. Pero ahora toca unidad y responsabilidad. La lealtad es otra cosa bien diferente.
RG- Manuel, estas medidas deben de ser aprobadas luego en la cámara, ¿cree usted que habrá coalición o tendremos boicot a las mismas?
Ya el PP ha dejado caer que no apoyará el importantísimo paquete de medidas sociales aprobado los últimos días. Y de VOX tampoco esperamos ningún acuerdo. Como digo, creo que se trata de una increíble oportunidad perdida, sobre todo una oportunidad de mostrar a la ciudadanía que, en situaciones como ésta, hay cuestiones más importantes que la confrontación política, que primero están las personas, y, especialmente, las más vulnerables. Yo, en cualquier caso, espero que reflexionen al respecto y cambien de actitud, más allá de que, como digo, sea perfectamente lícito un espacio de crtica constructiva, pero éste ha de hacerse compatible con la necesaria lealtad y unidad con un gobierno que, a pesar de las enormes dificultades, no piensa dejar a nadie atrás.
RG- Senador, ¿cree usted que el tejido empresarial quiere sacar tajada ante esta situación y volver a tener la mano sobre el despido libre?
En un colectivo siempre puedes encontrar de todo, pero yo creo que eso no será así. La realidad de este país, y su necesaria recuperación, va a depender mucho de la fuerza y del espíritu con que encare este momento el empresariado, y yo confío totalmente en su responsabilidad y en su capacidad de construcción y reconstrucción en un país que les necesita y que les va a necesitar aún más. Un país que es, sobre todo, y por encima de todo, personas; personas que quieren y necesitan trabajar, y que están dando todo un ejemplo al mundo de coraje, de solidaridad y de sentido de estado.
RG – Está claro que lo primero es salir de esta situación, pero… ¿cómo ve usted la salud de Jaén?
Yo es que creo y siempre he creído en Jaén a pie juntillas. Y antes de esta crisis teníamos una situación muy interesante para despegar por fin. Complicidad entre administraciones, un ayuntamiento empeñado en cambiar las cosas, un alcalde reconocido por la gente, y un gobierno de España con empeño en ayudar a construir un futuro diferente. El escenario presupuestario ahora mismo se ha vuelto, lógicamente, incierto, ante una crisis tan terrible; pero no se nos escapa que también ésta enorme dificultad puede y debe suponer una oportunidad para Jaén, y que hay que hacer todo lo posible por aprovecharla desde la unidad de instituciones y ciudadanía.
RG- Al igual que el gobierno central, el local está en coalición, ¿cree usted que el gobierno de Julio Millán puede estar alineado a la decisión de la líder de Ciudadanos?
Yo no sé si las estrategias nacionales que pueda diseñar un partido como Cudadanos, en pleno proceso de recontrucción, podrían afectar en algún momento a nuestro gobierno local. Yo lo que sí se es que la sensación generalizada de la ciudadanía de Jaén es que la coalición funciona, que hay un muy buen alcalde, y que la ciudad funciona también mucho mejor con este gobierno local. A partir de ahí, cualquier experimento en el que el tubo de ensayo sea la ciudad o su gente, sería siempre contraproducente y malo para una capital que por fin huele a esperanza y que dejó muy claro lo que pensaba en las últimas elecciones municipales.
RG- Pensemos más adelante y hemos salido de esta situación, ¿el ferrocarril, tema preocupante?
Pues sí, es uno de nuestros mayores caballos de batalla. Y es, hasta ahora, el asunto que, con mucho, nos ha ocupado más espacio en nuestra labor en Madrid, fuera de la dinámica propiamente parlamentaria. Hay un análisis de la situación compartido con el gobierno, hay un diseño también compartido en cuanto a objetivos y soluciones, y hay un escenario en el que coinciden también la ciudadanía y el resto de partidos sobre el carácter prioritario de la acción política, que se plasma perfectamente en el documento del CES provincial. Por tanto, estamos ante un momento fundamental para una cuestión que habrá que retomar sin descanso en cuanto se mitigue la que ahora es prioritaria, vencer al virus y no dejar atrás a nadie. RG – Mirando un poco hacia atrás, lleva usted un compañero de viaje desde el grupo de la oposición, que poco hizo por Jaén siendo alcalde, ¿qué puede esperar el pueblo de Jaén del senador? Bueno, Javier es amigo, y sabe de mi aprecio personal por encima de ser adversario político, y de mi lógico y conocido escepticismo en cuanto a su gestión como alcalde. Y más allá de que determinados asuntos podamos verlos con perspectivas diferentes, yo espero que pueda introducir en su grupo parlamentario esa necesidad de apoyo a Jaén que no tuvo el PP durante los años de la presidencia de Rajoy. Para la provincia sería muy importante.