El Obispado en ningún caso ha prohibido la procesión de San Isidro. Ésta ha sido una decisión del párroco de Santa Eulalia.
– La decisión se debe a que, durante años, el párroco ha pedido a los vecinos del pueblo que regularicen la devoción a San Isidro, según la normativa diocesana, y este hecho en ningún caso se ha producido.
– El párroco avisó, con antelación suficiente, la necesidad de crear un Grupo Parroquial de San Isidro, sin que se haya creado hasta la fecha.
– Las devociones a los santos patronos de las distintas localidades deben unir en comunión con la Iglesia a los fieles cristianos, y nunca separar o dividir.