Los cuatrocientos niños, aproximadamente, de las Escuelas Deportivas Municipales celebraron, el pasado fin de semana, el cierre de la actividad con una jornada de convivencia en la que la solidaridad también fue protagonista. No en vano, todo lo recaudado fue para la Asociación de niños con cáncer Pídeme La Luna.
El Pabellón Municipal Juan Martínez Muela acogió la celebración. Tras la entrega de diplomas se dio paso a la convivencia. Para ello, se preparó un arroz y bocadillos. Los pequeños deportistas pusieron así fin a un año de entrenamientos y se despidieron hasta el próximo curso.
“Durante todo el año, además de la práctica del deporte, los alumnos y alumnas aprenden valores deportivos, como la solidaridad o el trabajo en equipo. Por este motivo, hemos querido hacer de la clausura un acto especial y poner en práctica esos conceptos. No se nos ocurrió mejor forma que unir deporte y solidaridad que ayudando a un colectivo que trabaja con niños enfermos y les lleva ilusión”, afirma Jesús Aznar, concejal de Escuelas Deportivas.
En concreto, las Escuelas Deportivas Municipales enseñan y fomentan la práctica del deporte en edades tempranas. La oferta comprende fútbol, baloncesto, tenis y pádel, por lo que los pequeños, además de contar con una oferta de ocio saludable aprenden valores.