“Estamos inmersos en la cuarta revolución industrial y no es opcional. O las empresas se adaptan o se verán abocadas a la desaparición porque dejarán de ser competitivas”. Son las palabras de Sebastián García Galán, director del curso “Transformación digital: hacia una industria conectada”, que estos días se imparte en el marco de los cursos universitarios Intendente Olavide de La Carolina.
Lejos de ver esta revolución como una amenaza, para Sebastián García es una oportunidad no solo porque la tecnología permitirá flexibilizar y mejorar las empresas, sino también para el trabajador, que tendrán un abanico de mayor cualificación. En este sentido, apunta que la implantación de la tecnología no supone la destrucción de empleos. “Por ejemplo, en Japón la tasas de paro es ínfima”, remarca.
La veintena de alumnos de cursos se harán una idea general de lo que supone esta transformación digital, es decir, les servirá para conocer el contexto, lo que les permitirá identificar las tecnologías y, por consiguiente, los posibles yacimientos de empleo.
Y es que la implantación en estos procesos productivos de la tecnología –como inteligencia artificial, cloud computing, realidad virtual y aumentada, entre otros- permite adaptarse y orientarse mejor al cliente y mejorar la competitividad. Al mismo tiempo, contribuye
En definitiva, el curso permite a los asistentes adquirir conocimientos relacionados con la modernización de los procesos industriales mediante la incorporación de las TICs y comprobar el funcionamiento y desarrollo de dichos procesos mediante la visita a varias empresas y entidades vinculadas a la transformación digital de la industria.
Para ello, el curso cuenta además que con el profesorado propio de la Universidad con expertos de la empresa privada, como Navantia, Airbus o Futjitsu.
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