EL JIENENSE ANTONIO PÉREZ MARCA EN OTRA NUEVA VICTORIA DE ESPAÑA
El combinado nacional consigue dar la vuelta al marcador, en un partido en el que los de Albert Canillas llevaron siempre la iniciativa en el juego y fueron los que más apostaron por un fútbol sala de ataque. Este sábado, último ensayo antes del Europeo.
Emotivo y sentido momento el que se vive en el pabellón de Santarem justo antes del pitido inicial. La Federación Portuguesa –a petición de la RFEF- permite que se guarde un escrupuloso minuto de silencio en memoria del reciente fallecimiento de Xana, la hija del exseleccionador Luis Enrique Martínez.
Cuando echa a rodar el balón, España se muestra decidida a imponer su juego: posesión de balón y rápida circulación de pelota, sin perder de vista la portería rival. Enfrente piensan que cuanto antes, mejor. Este es el planteamiento de los portugueses, que saltan a la pista deseando resarcirse de la derrota encajada en el torneo francés de Montaigu la semana pasada. La selección española sub-19 ganó 1-2. Así que, en los primeros compases del partido, Portugal busca ya poner tierra de por medio, como mejor sabe hacerlo: al contragolpe. Y lo consigue. De los pies de Nuno Chuva llega el primer tanto del partido, tras una recuperación y duro disparo desde el lateral del área.
Los pupilos de Albert Canillas, no solo quieren el empate, hacen méritos para conseguirlo. Sin embargo, los lusos siguen a lo suyo. Que es robar y salir disparados hacia la portería española. El segundo tanto local llega tras la salida de un córner. Hugo Neves se encarga de poner el 2-0. La intensidad de los locales les lleva a ponerse con cinco faltas en el ecuador del primer periodo. De ahí que los jugadores españoles acudan a lanzar desde los diez metros antes de pasar por el vestuario. David Peña es el primero en probar suerte, pero el balón acaba en el cuerpo del portero. A renglón seguido y para resarcirse, el catalán roba un balón de oro, que cede a Adrián Rodríguez e introduce este último en la red.
El 1-2 le sienta bien a España porque le marca el camino de la remontada. Rápidamente llega el empate. Eso sí, con buena dosis de fortuna. Entre Jesús García y el cierre portugués, la pelota vuelve a traspasar la línea de gol. Y como no suele haber dos sin tres, Antonio Pérez hace bueno el refrán. Latigazo desde los diez metros y España encara el descanso por delante en el marcador. A la vuelta, regresan las tablas. Celio Coque se encarga de firmar el 3-3. Lo hace en una nueva contra. Tres contra uno y gol.
Una igualada que no dura mucho. De ello se encarga Nico Marrón. Gran movimiento de pívot: recibe de espaldas, pisa, fija al rival, se da la vuelta y se inventa una excelente definición. El combinado portugués trata de tomar la iniciativa a medida que el reloj avanza. Con el resultado desfavorable, busca la manera de hacer daño. Pero, a su vez, asume más riesgos. Sobre todo, cuando deciden jugar de cinco. Los de Albert Canillas cierran bien las líneas y rápidamente sacan rédito del planteamiento luso. Otra vez, Antonio Pérez. 3-5 a falta de tres minutos. Lo que queda por delante es un quiero y no puedo.
Nueva victoria española. Aunque, al margen del resultado final, este ha sido otro duelo hispano-luso de altísimo nivel. Uno más, de los muchos que nos han dejado estas dos selecciones. Pero, por ahora, no el último. Este sábado España y Portugal volverán a verse las caras en el mismo escenario. Último ensayo antes de viajar a Letonia para participar en el Europeo de Riga.